Hace más de dos semanas que estamos viviendo acá. Hace más de dos semanas que, cuando me levanto, solo se escucha a mi vieja desayunar. Ayer, sin embargo, la escuché hablando con alguien. Al principio no sabía quién era, típica de recién levantada que no sabes ni dónde estas. Se me ocurrió pensar en mi abuela, algo completamente ilógico porque esta viviendo a 50km de distancia, pero era lo que yo escuchaba siempre cuando vivíamos allá.
Mi abuela solía ir a tomar mates a casa todas las mañanas, por lo que, en verano, yo me acostumbraba a verla todos los días, y nuestra relación siempre fue más que excelente. Ahora estamos lejos, y cuando vamos al pueblo, vamos a seguir limpiando la casa para poder entregarla, así que no tengo tiempo para ir y tomar mates con ella como antes. Y, aunque solo hayan pasado dos semanas, para mi fue una eternidad. Hoy desaparezco, hoy me voy a almorzar a su casa. Como cuando era chiquita y ella me daba todos los gustos, me voy a ser feliz por un rato.